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Ser mujer trabajadora no es color de rosa

Autora: Janis López Ospina

 

Si piensas por un instante en la frase “el trabajo dignifica” y luego en las mujeres trabajadoras, tus ancestras, cercanas, lejanas, conocidas, nunca vistas, vivas o fallecidas, ¿Qué ves? Ciertamente en el último siglo, en el camino por la reivindicación de los derechos de las mujeres, se han tenido avances importantes, pero persisten los desafíos. Ser mujer trabajadora en nuestro país no es color de rosa, debemos seguir trabajando para que cada vez existan menos obstáculos, menos espinas.

Según el Informe Global de Brecha de Género (WEF 2022) “la brecha global de género se ha cerrado en un 68,1%. Al ritmo actual de progreso, se necesitarán 132 años para alcanzar la paridad total. Esto representa una ligera mejora de cuatro años en comparación con la estimación de 2021 (136 años hasta la paridad). Sin embargo, no compensa la pérdida generacional que se produjo entre 2020 y 2021: según las tendencias hasta 2020, la brecha de género se cerraría en 100 años”.

¿Qué significa vivir la desigualdad en el día a día de las mujeres trabajadoras? Las mujeres son una mayoría social que enfrenta diversas barreras para acceder a beneficios laborales, para conseguir empleo, para tener una remuneración justa, para ocupar cargos de decisión y además son quienes más sufren violencias basadas en género en el trabajo.

  • Desempleo: en Colombia por sexo y a nivel nacional, la tasa de desempleo entre enero y diciembre de 2022 para las mujeres fue 14,3%, mientras que para los hombres fue 9,0% (DANE). A esto se suma que Colombia es el país de la OCDE con mayor cifra de informalidad, con el 53,1% de empleados no formales (Informal Economy 2022).
  • Salarios: en este tema las cifras no son concluyentes, pueden encontrarse estudios con diferentes datos. Como referencia, el estudio salarial de Acrip Colombia 2021 muestra que “en alta gerencia, un hombre devenga hasta un 36% más que una mujer, en gerencia media un 13% más y en profesionales hasta un 8%”.
  • Trabajo no remunerado: en el simulador del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado para el hogar y la comunidad del DANE, en Colombia se aprecia que los hombres dedican en promedio 14 horas semanales y las mujeres 32 a estas labores. Este asunto se refuerza por estereotipos culturales en los que este tipo de trabajo corresponde al rol femenino.
  • Liderazgo: la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) reveló con la Encuesta de Equidad de Género 2022 que los cargos directivos ocupados por mujeres disminuyeron en comparación con el 2021, pasando del 27,2% al 22,9% en 2022. En cargos de primer nivel, la participación femenina fue del 31,4% en 2021 y cayó al 30,5% en 2022. Es de anotar que, los porcentajes suelen variar dado que algunas industrias históricamente han tenido mayor población de mujeres trabajadoras.
  • Violencias: se conocen varias formas de violencias basadas en género, conocidas como: acoso laboral, agresiones psicológicas y físicas, abuso sexual. Todas ya tipificadas como delitos en Colombia, sin embargo, es sabido que muchas de las mujeres callan al ser víctimas, y aun no se conocen cifras exactas de este fenómeno debido al subregistro. Por ello deben tenerse protocolos de prevención y atención.

 

El 8 de marzo se conmemora el día de la mujer, de la mujer trabajadora, una oportunidad para ratificar nuestro compromiso con la reivindicación de los derechos laborales de esta población. Más allá de las flores, regalos, dulces y bonitas celebraciones en las empresas, quisiera invitarles a que desde sus organizaciones se brinde un respaldo consciente y concreto para lograr condiciones laborales saludables. Es fundamental empezar por construir políticas de equidad y planes de acción para disminuir las brechas.

Siete Gestión Humana y Organizacional viene participando en la Iniciativa de Paridad de Género Colombia IPG http://www.iniciativaparidadgenerocolombia.co/ y hoy queremos compartirles nuestras 7 declaraciones para la equidad:

  1. Los procesos de selección, contratación y remuneración, promoción, formación, desarrollo y demás prácticas laborales y de gestión humana se basan en el potencial, los méritos y el desempeño de las personas, y no en sus condiciones sociodemográficas, culturales, religiosas, de identidad o de preferencias.
  1. Los servicios ofrecidos promueven la equidad, diversidad e inclusión para todos nuestros grupos de interés.
  1. Los datos personales a los que tenemos acceso son tratados con confidencialidad y previniendo que puedan ser usados para vulnerar o discriminar a alguien.
  1. Los mensajes no tienen contenido discriminatorio o expresiones que promuevan burlas, prejuicios o estereotipos de género, raza, religiosos, culturales, biológicos (apariencia física o funcionales), generacionales, preferencias sexuales o nacionalidad.
  1. Se promueven conductas que favorecen el bienestar de las personas. Se rechazan e intervienen las conductas que afectan negativamente el bienestar.
  1. No se tolera ningún tipo de violencia o acoso y se incentiva la denuncia.
  1. Respetamos y valoramos los diferentes saberes. La interacción con otras ciencias es fundamental para alcanzar nuestro propósito.

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